...
Papi, me admira que vivas tan tranquilo. No tienes trabajo fijo, título universitario ni una casa propia. Parece que no te preocupara lo que pueda pasar mañana, en una semana o dentro de un año...
Hay que aprender de ésa parábola zen que dice mas o menos que para cruzar una montaña no tiene caso anticiparse al mar de rocas que tienes por delante,... hay que aprender a mirar una piedra a la vez.
Olvídese del mar de piedras sintonizando a Siboney.




